Lidia Iglesias Sigler, recién licenciada en medicina, está aplicando sus conocimientos médicos en la atención y tratamiento de pacientes en diversas comunidades guatemaltecas como parte del programa de voluntariado de la Fundación. Su labor como médica voluntaria ha sido fundamental en la lucha contra la desnutrición infantil y ha brindado cuidados médicos esenciales a familias, especialmente mujeres, niños y embarazadas, en situación de vulnerabilidad.
Por otro lado, Celia de Marcos, doctoranda en comunicación, está contribuyendo a través de la documentación de los programas de la Fundación Esperanza. Celia ha capturado la esencia de las comunidades y los esfuerzos de la fundación mediante la creación de videos, fotografías y la redacción de noticias, así como en la formación del personal local en algunos aspectos de comunicación. Su trabajo ayudará a resaltar la importancia de los programas de prevención de la desnutrición infantil y ha dado visibilidad a los logros en educación y emprendimiento de mujeres.
Es importante destacar el respaldo financiero brindado por la Diputación de Cádiz y la Universidad de Cádiz, quienes han financiado este programa de voluntariado. Gracias a su apoyo, voluntarias como Lidia y Celia han podido contribuir activamente en los proyectos de la Fundación Esperanza en Guatemala.
La Fundación Esperanza agradece así a estas entidades por su compromiso con la colaboración internacional y su contribución al bienestar de las comunidades locales en Guatemala. El esfuerzo conjunto ha permitido llevar adelante iniciativas significativas en la lucha contra la desnutrición infantil y la promoción de la educación y el emprendimiento.
La participación de estas voluntarias de la Universidad de Cádiz en los programas de la Fundación Esperanza resalta cómo la colaboración internacional y el intercambio de conocimientos pueden marcar una diferencia palpable en la vida de las personas en todo el mundo.
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