En medio de los desafíos que dejó la pandemia, un grupo de mujeres decidió volver a levantarse. Con sus manos, su esfuerzo y su pasión por la gastronomía, dieron vida a una historia colectiva de esperanza: “Conexiones Gastronómicas entre Mujeres”, un programa que, desde 2021, ha transformado la vida de más de 600 mujeres aymaras del Departamento de La Paz.
Este programa nació con un propósito claro: empoderar económica y socialmente a las mujeres que, día a día, sostienen a sus familias y comunidades a través de su trabajo. Lo hace combinando la formación técnica y humana, para que las participantes fortalezcan sus habilidades culinarias, aprendan a administrar sus negocios y, sobre todo, crean en sí mismas.
“No solo aprendí a cocinar mejor, aprendí a mirarme con orgullo y a saber que puedo salir adelante”, cuenta emocionada Julieta Aguilar, quien hoy lidera su propio emprendimiento de repostería artesanal.
En cada versión del programa, las mujeres aprenden técnicas avanzadas de cocina y pastelería, buenas prácticas de higiene y seguridad alimentaria, herramientas para la gestión financiera, el marketing y fortalecen sus habilidades blandas orientadas a su desarrollo personal. Pero lo que realmente diferencia a Conexiones Gastronómicas es su corazón: la sororidad.
El programa fomenta redes de apoyo entre emprendedoras, docentes y facilitadoras que se acompañan, se escuchan y se impulsan mutuamente. Estos espacios de encuentro no solo fortalecen sus emprendimientos, sino también su autoestima, liderazgo y confianza.
Además, gracias a la colaboración del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las participantes reciben certificaciones oficiales que validan sus conocimientos y abren nuevas oportunidades de empleo y crecimiento.
Cada historia dentro de “Conexiones Gastronómicas entre Mujeres” es un testimonio de resiliencia. Mujeres que antes vendían de manera informal hoy administran pequeños negocios sostenibles; mujeres que dudaban de su potencial ahora lideran ferias, forman a otras y se convierten en referentes en sus barrios y comunidades.
Más que un programa de formación, Conexiones Gastronómicas es un movimiento que demuestra que cuando las mujeres se organizan, se capacitan y se apoyan, todo un territorio florece. Su impacto no termina en los fogones: se extiende a las familias, las comunidades y al tejido económico local, dejando un sabor profundo a dignidad, independencia y esperanza.
Porque detrás de cada plato hay una historia. Y detrás de cada historia, una mujer que decidió creer en su fuerza.
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Facilitadoras y emprendedoras en capacitación utilizando el nuevo mobiliario
